Recientemente la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) prohibió la venta y distribución de tres cervezas importadas por estar falsamente rotuladas, carecer de registro de establecimiento y no estar autorizadas como “libre de gluten”. Este hecho es algo que se suele dar y no sólo con cervezas, sino también con todo tipo de productos que dicen ser aptos para celíacos. Matías Moreira, estudiante de 24, de Comunicación Social en la Universidad Nacional del Nordeste, comenta su malestar sobre el tema.
“En cada país la legislación es diferente, en Europa para que los productos sean rotulados como sin gluten puede contener hasta 20 partículas por millón de gluten. En Argentina la legislación permite sólo 10 partículas por millón de gluten. Me molesta que diferencien a los celiacos por regiones, un celíaco tiene similares condiciones acá o en la china. Conozco tres cervezas sin gluten en Argentina y dos no las recomiendo”.
La falta de confianza en muchos productos en relación a si son o no aptos para celíacos, complica el consumo para las personas que padecen la enfermedad. La cerveza no es una excepción y el hecho de que la producción sin TACC sea escasa, torna a la cuestión mucho más compleja. Matías dice, “Espero que la ANMAT revea la clasificación de los productos y las cervezas, de esa manera si los celíacos tenemos ganas de tomar una birra podamos hacerlo”.
La falta de control e inclusión en relación a los productos que pueden consumir los celíacos está a simple vista. El rol del Estado es clave en la cuestión, así como se busca impulsar emprendimientos que abarquen a distintos sectores de la sociedad, para generar mayor producción y trabajo, es necesario incorporar al total. Todos queremos tomar una cerveza en una tarde de verano en las Terrazas del Paraná, los celíacos también.
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