Hay quien creen que nada es casualidad y que todo pasa por algo. Desde las situaciones con las que uno se enfrenta cotidianamente hasta las personas con las que establece vínculos. Y desde este punto comienzan a entretejerse muchos interrogantes de carácter existencial. Desde la numerología, podemos entender que algunas de las experiencias nos hacen crecer, nos nutren, y otras nos ponen a prueba acerca de lecciones aprendidas en vidas pasadas.
Antes de encarnar, cada uno elige determinadas experiencias humanas y “pactos” con otras conciencias con las que se interactuará en la tierra. Algunas interacciones se dan desde un primer momento, como con los hermanos o los padres, y otras a lo largo de la vida, como amistades y relaciones amorosas o profesionales.
Nos hemos repartido papeles, pero no hay ningún guion fijo. Improvisamos, cada uno con sus propios diálogos y acciones, Pero, así como hicimos “pactos” antes de encarnar, venimos a la tierra sin recuerdos de esos contratos. Sin embargo, el alma sí lo sabe y hay que saber leer lo que nos dice. Toda esta información está guardada en el inconsciente y los números nos pueden orientar.
La numerología sistémica transgeneracional es un estudio individual en el que se utilizan el nombre, apellido, la fecha de nacimiento, fechas importantes, entre otras, porque estos brindan datos que ayudan a decodificar momentos particulares de una persona.
Mariana Patiño, directora del centro holístico Ganesha, nos explica más acerca de esta práctica.
Te puede interesar:
Comments